Cero a cero
Así se encuentra nuestro marcador desde que volvimos a
vernos.
Otra en vez enfrentados lo que creo que quiero y lo que
crees que quieres.
Le declaro la guerra
a tus palabras, esas, que dicen que creen conocerme realmente y a tus miradas,
cuando no miras. Esta es la batalla que siempre tendemos a perder, cuando nos
creemos que somos lo que no somos. Y empiezo a imaginar y comienzas a adivinar
y no acertamos ninguno de los dos. Y acabamos decepcionando, rumbo al momento
exacto que de tanto querer olvidar, recordamos.
Excavando entre todas las dudas que esconden los quizás y
después de todo, se, que quiero más, mucho más. Y entonces me sorprendo,
encontrando otra parte de ti que me deja
otra noche sin dormir o soñando contigo, pequeños desajustes en tus ultimas
señales llevaron a mis pensamientos, otra vez, hacia a ti.
Son tantas las cosas que se me han escapado entre los dedos
y tantos los momentos que mis dedos han dejado escapar, que he aprendido la
lección.
Y creo que te equivocas, porque yo lo he intentado, pero al
final entendí que no puedes convertirte en héroe si te has pasado la vida
pensando que no puedes salvarte ni a ti mismo. Las cosas no funcionan así, no
te levantas una mañana y te encuentras
con que te han crecido alas, pero a veces, las cosas que deseas realmente se cumplen, por eso no entiendo que es lo que
no funciono, solo se, que te quería más cuando éramos dos desconocidos.