Él, el chico ideal. Ella, la rarita. Él, el de sonrisas perfectas y los enamoramientos
diarios. Ella, la del aparato y la vergonzosa. El, primero la mira, ella luego
se sonroja. Él, la mira como a las que no están a su altura. Ella, lo entiende
y aparta la mirada. El se marcha con la imagen de ella grabada en la mente y la
sensación de que o van a volver a verse. Ella se para con el corazón a mil por
hora y la sensación de que ha perdido la oportunidad de conocerle. Señores y
señoras les doy la bienvenida a la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario