Toc, toc...

Fracasemos y nos evitemos las miradas unas semanas. Mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, los tuyos se volvían más verde de lo normal. Mientras mis labios cortados, se apretaban con rabia, los tuyos escupían una sonrisa. Mientras mi cuerpo no paraba de temblar el tuyo era la tranquilidad en persona. Nos hicimos daño, me arrepiento, lo siento. No podemos decir más, ya no tengo fuerza… fuiste tú el que me enamoraste y ahora eres tu el que me destrozas. Eras tú el que me rogabas y ahora eres el que está en la puerta de su habitación. Y aun me pregunto que pasara cuando nos volvamos a ver y que encontrare en tus ojos, unos ojos, que ya no me buscan.

Aveces me gustaría gritar ¿Toc, toc? y preguntar si alguien me lee, si alguien me escucha o simplemente estoy hablando con la nada. No se porque tengo la sensación de que nada me sale bien pero aun estoy aquí, parece que hablando con migo misma.

Un besito a todas las que os pasáis por mi blog.